Los Alfajores fueron concebidos por Daría Valdivia. Se dice que vivía en Tarapacá, territorio que por esos años aún pertenecía a Perú. Era amante de la cocina, pero en ese tiempo todavía no ideó la golosina que hoy hace famosa a La Curva.
Cuando sobrevino la guerra con Chile, y los vecinos invadieron terreno peruano, Daría tuvo que emigrar a Tacna. Tiempo después viajó a Islay donde inició el negocio.
Nuestra Abuelita Concepcion Juares de Vildoso hija de Daria Valdivia en un inicio ofrecía banquetes. Representantes de bancos y entidades públicas la buscaban para que ofrezca sus servicios en sus ceremonias o fiestas. Ahí aprovechó para presentar el alfajor, como postre, que gustó a los invitados. Así nació el negocio que heredó luego a sus hijas Teofila, Isabel y Mercedes.
Hoy Teofila está a cargo de la venta de los alfajores en La Curva y su hermana Isabel también prepara y vende el producto en Arequipa en el distrito de Alto Selva Alegre.
La preparación es NATURAL. SIN PRESERVANTES. La miel nace de la chancaca derretida y mezclada con frutas secas y maíz morado. La galleta es el secreto mejor guardado por la familia. “Cuando se prepara con cariño y voluntad, todo sale bien”, y se marca distancia con las demás negocios que también hacen la golosina aunque con poco éxito.
La masa se cocina en un horno de barro y ladrillo, su permanencia depende de su temperatura,. Si está muy caliente solo dos minutos, si está casi frío unos 25 minutos.
Solo expenden el producto en La Curva y en Arequipa es facil de reconocerlos por que usan bolsas marcadas con el logotipo ALFAJORERIA VILDOSO. La gente opina que el producto vale y tiene calidad insuperable por lo que cada dia nos anima a ser mejores gracias a nuestro selecto publico consumidor.
ADVERTIMOS A NUESTRO PUBLICO CONSUMIDOR QUE ESTAN OFRECIENDO ALFAJORES EN PAQUETES SIN MARCA PERO QUE DICEN QUE SON DE NUESTRA FABRICA POR LO CUAL NO NOS HACEMOS RESPONSABLES POR SUS DIFERENCIAS NI DE SU ESTADO DE CONSERVACION.